Le Hablé a la Luna




-Cierra los ojos, me dijo aquella luz blanca extraña.

- ¿Por qué? - le pregunté

 -Al cerrar los ojos te pones a soñar, a cavar en tu subconsciente y enterarte de que es lo que más quieres.

-Pero lo que sueño es imposible, no pasará.

-Eso no lo puedes saber simplemente por azar, sueñas para tener esperanza y pintar un cuadro de lo que anhelas que pase.

-Se ve tan lejos, dime como venceré a la cruel realidad.

-Con fantasía, soñando e imaginando, ama lo imposible porque si no pasa en esta vida, pasará en la siguiente.

- ¿Y quién eres tú? ¿Cómo te crees tan sabia?

-Tengo varios nombres, pero me conocen como la Luna, he vivido alumbrado este mundo desde que dio su primer aliento.

-Entonces, ¿has conversado con un sueño?

-lo hago ahora mismo, cada palabra que dices es una ilusión nocturnina.

- ¿Cómo puedes decir eso? ¿Estás insinuando que no soy real, Que nunca existí?

-No lo he dicho yo, te acabas de convertir en un sueño.

-Te refieres a que me has convertido en un ente infinito que visitará la mente de los adormecidos.

-He dicho que eres un sueño, el resto me lo has conversado tu.

- ¿Puedo abrir los ojos ya?

- ¿Sabes qué es lo que más quieres?

-Sí, te espero aquí mismo con los ojos cerrados, a la misma hora mañana y por el resto de los ocasos.

Lucy A.



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