Un Segundo

Pensaba en ti

Como siempre lo hago

Parada en la acera

Me encontraba divagando

Sin una idea de que estabas cerca

Junto al silencio de unas tiesas escaleras

Pensándote, soñándote, nada nuevo

Solo lo que siempre hago

Vi una sombra como fantasma

Parecida a la estrella fugaz pero roja

Como acelerando, más o menos corriendo.

Tenía la mirada abajo como de costumbre

Vi unos zapatos café amaranto

No, eran botines de alambre y mimbre

Miento, seguramente son de cuero blando

Las botas que le encanta usar, pensé.

Entonces vi unas manos

Blancas como nieve

Heladas tal vez

Como cuando la dama soñó con su amante

Quien le trajo una flor.

Y así, así eran sus palmas

Blanco decolorado, casi sin color.

Al fin alcé la mirada, la cabeza condenada

Y me encontré tu rostro agachado

Terso, un poco tímido

Tez de haber estado apurado o corriendo

Con tu paisaje me deleité,

De repente y sin aviso

Me volteaste a ver

Hielo corrió por mis venas y fuego por mi piel

Conexión del destino tenía que ser

Eras tú, era yo, éramos los dos

Mirándonos por un segundo, no un minuto

Ni una hora, ni una vida

Solo un segundo que soplo mil vidas

Eras tú, era yo juntos otro instante

Porque el universo así lo quiso

Tu destino y mi destino, por un segundo

Fueron uno.

-Lucy A.