-Recuéstate
un momento, quiero hablar contigo por un rato. Me dijo la estrella norte
mientras conversaba con mi vieja amiga la noche.
-No tengo
mucho tiempo, pronto debo partir. Le dije yo con algo de prisa.
- ¿Pronto?
¿Has pensado en lo que significa aquella palabra?
-... Claro,
es una expresión bastante común que explica la brevedad del tiempo y que no se
lo puede perder simplemente por azar.
-Así lo
ves tú, yo nada más lo veo como la desesperación del hombre por intentar
atrapar el tiempo, están en una constante cacería que nunca tendrá éxito.
- ¡Atraparlo!
¡pero claro! Ese es el mayor deseo del hombre, hacer el tiempo maleable y
adaptable a su propio ritmo.
-Son tan
ignorantes, siempre tratando de hacer todo a su manera, tener el tiempo es tan
sencillo.
- ¿qué
dices? ¿Sabes cómo atraparlo?
- Pero
claro, el tiempo es un gran amigo mío, siempre anda conmigo.
- ¡Dime!
Dime cual es el secreto.
- Es tan
simple, el tiempo disfruta ese constante deseo que ustedes tienen por él, adora
jugar con sus expectativas.
-entonces
se burla de nosotros, ¡bah! Que descortés.
- ¿Él,
descortés? Para nada, ustedes lo son.
- ¿A qué
te refieres? Si nosotros honramos al tiempo como se lo merece.
-Verás, mi
amigo el tiempo tiene un acompañante perpetuo con el cual se mantiene cíclico y
regular y que sin ella no podría prosperar...
- Espera,
me estás diciendo que el tiempo, el cruel y desgarrador tiempo...¿está
enamorado?
- Claramente,
desde que existe lo ha estado y siempre de la misma, es la única que lo puede
doblegar.
- Y,
¿quién es?
- Cabe
mencionar que, si consigues hacerla tu aliada, mi amigo siempre estará a tu
favor y te dará atención especial.
- Entiendo,
pero debes decirme ¡quien es!
- ¡ah!
querido, eso no te lo diré hasta el fin de nuestra conversación, para saberlo
debes esperar, darte cuenta de su valía.
-Vamos
estrella del norte, ¡debes decirme!
-No lo
haré si no esperas un poco más
-Debo irme
pronto, me vendría bien una ayudadita de tu amigo el tiempo.
-prueba
que mereces su ayuda.
- ¿y cómo
hago tal cosa?
- ¡Ah! ¡que
necio! Ya te lo he dicho, pero te resignas a escuchar, estás tan aturdido con
el apuro que ni siquiera te das cuenta de que te he dado la clave del tiempo,
de la vida.
- ¿qué? ...
¿me lo has dicho?
-Sí, más
de una vez, pero te empeñas tanto en que tienes prisa que ni lo has notado.
- ¡Oh!
Estrella del norte, me encantaría saber lo que fue, dime por favor.
-La
respuesta ya está en ti, búscala tú mismo.
....
-Nada aun,
no hay nada dentro de mí.
-Porque no
esperas un poco más...
- ¿A qué
se debe tanta espera?
-Veo que
aun eres necio, no estás listo para aliarte con la debilidad del tiempo.
- ¿Qué?
¡no! Intentaré mejor, lo prometo, dame alguna pista, algo acerca de esa aliada.
-Es la némesis
y a la vez el ancla del tiempo, le anda llevando siempre la contraria y eso
hace que él ceda y aprenda a ir más a su ritmo.
-No
alcanzo a comprender
-Piénsalo
así, el tiempo corre y con esto me refiero a que es todo un velocista, quiere
todo enseguida, con tronar los dedos debería estar hecho, odia que lo alcancen
por lo que tiende a ir adelante de quienes lo siguen, pero muy adelante y su
mayor cualidad es que siempre está desesperado.
...
-Entonces...el
esperar sería su contrario, la habilidad de tener paciencia... ¡paciencia! Eso
es, la paciencia es de quien estás hablando.
-Lo
adivinaste, al parecer en tu cabeza si está aquel concepto.
-Me estás
diciendo que, ¿para tener el tiempo debo esperar por él?
-Exactamente
esa es su más grande debilidad, cuando tú esperas por él y no vas corriendo
detrás de él tiende a preocuparse y regresar, es entonces cuando encuentra a la
paciencia que lo enamora con cautivadoras palabras y el tiempo se queda tan
embelesado que, en lugar de correr de ti, empieza a trotar contigo...es muy
simple en realidad, hasta el tiempo tiene su debilidad.
- ¡Vaya! ¿Quién lo diría? El desespero se cura esperando, y las ansias se
curan con la calma. ¡impresionante!
...
-Bueno
querido me temo que ya debes irte, se te hace tarde después de todo.
- ¡Ja! Buena jugada, intentaré amigarme con la
paciencia y tal vez nunca vuelva a llegar tarde… hasta el siguiente año
bisiesto mi amada estrella, ya nos veremos y gracias por darme tus sabios
consejos, siempre alimentado mi corazón.
...
-Oh basta,
sabes que vengo por estos parajes solo para conversar contigo...hasta la vista
mi querido, te veo en tus sueños, siempre en tus sueños.
Lucy A.
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